Mis escépticos queridos

El escéptico no será traicionado por libro alguno ni se envolverá en una toga. Los estudiosos son sus víctimas; son flacos y pálidos, tienen los piés frios y la cabeza caliente, sus noches son insomnes, sus días un temor de que los interrumpan, pálidos, escuálidos, son hambre y egoismo.
Emerson

Cumbierita intelectual

Confesé alguna vez, que sólo me gustaban aquellas personas que sabían reirse de sí mismas.. y emepecé por mí. Así fué como el más sórdido estante, reservado para la ironía Nietzscheana, econtró sitio para Fontanarrosa y Quino. Pero éste era sólo el principio, la metamorfosis pronto lo invadió todo, y fue así como me encontré escuchando Wagner y los visitantes, yendo a la cancha y leyendo Tolstoi en el entretiempo, llorando a cantaros por un pechito amarillo que el gato no se dignó a matar del todo, y faltando a mi despótica fidelidad a la Rosamonte amarga por noches furtivas de mate saborizado.. y con chuquer.